jueves, 3 de abril de 2014

Entrenar con un pulsómetro



Si entrenas solito a veces, vale la pena comprar un pulsómetro. Es un juguete bastante barato, pero útil. Para usarlo, primero tienes que calcular tu límite cardiovascular. Es una suma muy fácil: 220 menos tu edad. Si tienes 25 años, el límite es 195, pero si tienes 50 años es 170.

Os dejo con dos maneras de usar un pulsómetro con un saco de boxeo. Uno es intentar mantener tu pulso entre el 70% y el 80% de tu límite durante un tiempo. Si tienes 25 años, eso es entre 137 y 156 (195 dividido por 10 y luego multiplicado por 7 o 8). Si tu pulso está por debajo de 137 (en el caso de alguien de 25 años), tienes que subir la intensidad, por ejemplo, metiendo unas patadas. Si pasa del 156, tienes que apartarte del saco con las manos arriba hasta que tu pulso baje un poco. Si eres nuevo, prueba rondas de cinco minutos o menos. Si tienes mucha experiencia, prueba rondas de diez minutos. Descansa entre cada ronda. Tu pulso debería bajar con rapidez cuando dejas de pegar el saco. Si no lo hace, consulta con tu médico.

Otra manera de usarlo es con un contraste entre dos ejercicios. Uno debe ser muy intenso, por ejemplo, pegando y dando patadas al saco. Otro debe ser menos intenso, por ejemplo, técnicas de wing chun kung fu en el aire o en el muñeco de madera. Antes de empezar, tienes que calcular el 70% y el 90% de tu límite. Puedes subir al 95% si llevas muchos años entrenando y tu médico lo permite. Empiezas con el saco de boxeo. Dale muy fuerte al saco hasta que tu pulso toca el 90% (o el 95%) del límite. En ese momento, pasa al ejercicio menos intenso. Prácticalo hasta que tu pulso baje al 70%. En este momento puedes volver al saco. Pon un cronómetro y mide cuando tiempo puedes entrenar. Cuando no puedes más, para y apunta el tiempo. Una o dos rondas largas es suficiente, aunque nadie te impide hacer más si te apetece. Si apuntas el tiempo de cada ronda, puedes intentar mejorar tu record cada vez que entrenas.

¿Cuáles son los beneficios de estos ejercicios? Ante todo hay que decir que es muy divertido. ¡Te quedarás empapado de sudor! También es muy buen trabajo para el segundo musculo más importante, el corazón (el más importante siendo el cerebro). Te ayudará a aplicar la técnica cuando estás cansado. También quema mucha grasa. Y por último, como decía al principio de la entrada, puedes entrenar así solito sin ningún problema. 

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